lunes, 18 de marzo de 2013

El ultimo


Me sabe tan bien que es casi poesía, 
Que tu médula le pertenezca a quien habita sediento de otra,
Me veo, Te veo, Me recuerdo, Te recuerdo;
Y me veo en ti justo ahora.

Vivir de quien no te vive, es justo lo que tienes y lo que yo tenía.



Disfrútalo.
Le dicen “Karma”



jueves, 7 de marzo de 2013

Lo que quiero darte

Es silencio lo que puedo darte, 
no hiere, no lastima, es como el humo.

Como el humo que se disipa en mi garganta,
suave, tan fugaz, es como el alba.

Como el alba que te trae en mi narcosis,
tan ostentosa, salvaje, es como la placidez.

Como la placidez de someterse a tus fauces,
en silencio.

El vaiven


Cada vez que clama mi atención envía vibraciones que atropellan mis pasos y sacuden la continuidad de mis tiempos, es como si su voz  jugara con mis lóbulos cual  terciopelo en la oscuridad.

Lanza notas que hipnotizan mi osamenta y la ponen a danzar al ritmo de sus inclemencias, lógicas o no, acepto el hechizo que me sustrae de la realidad para ponerme en sus quimeras.

Dice que le pertenezco e incluso lamio su nombre en mis dorsales, yo creo que ha hurtado mi conciencia porque me creo tan suya como lo decreta, tan suya que me pierdo en sus miradas que incitan mis caderas; es entonces cuando mi ingobernable locura me dice: destílate mujer, gota a gota sobre su boca, corrompe sus manos hasta el cenit e invade su aliento hasta la combustión.

Cierto es, mi disfrute masoquista de su sinuosa sonrisa que no es más que un teatro de sugestión que ha perfeccionado para hacerme ladear cuando quiere hacerse la cena de individualismos.

Y aun sabiendo de sus bailes paganos, cada vez que clama mi atención le recibo en mi sanatorio, prescribiéndole calidez y placidez; sus heridas desinfecto, sus pies lavo, le hago el café y de mis emociones le dejo sorber para luego soltar sus alas y mirarle partir hacia otros mares.
Aunque siempre regresa a mí…

Y siempre que se va cree realmente haberse ido.

lunes, 4 de marzo de 2013

DMBF

Difícil es no saber si respiras o si acarreas mi nombre atado a tus tobillos, 
Malo es vivir inquiriendo tu olvido y en los errares diarios encontrarte,
Bueno es desconocerte,desprenderse y derogarse de tu sonrisa,
Fácil es no sentir que me aspiras y así entumida seguir erigiendo el bagaje.